Valores y reglas que rigen nuestra conducta.
El respeto por la Ley y los Derechos Humanos, la promoción de la transparencia y la honestidad profesional son los principios que rigen nuestra conducta. Contamos con un Código de Ética que regula estos valores y surge de la nueva Ley Orgánica Policial.
La Policía respetará la dignidad y los derechos humanos de todas las personas y actuará siempre dentro de la Ley.
La Policía nunca discriminará por el color de la piel, orientación sexual, identidad de género, clase social, creencias religiosas u opiniones políticas.
Solo se recurrirá a la fuerza de manera excepcional y en su justa medida. En los casos en que ésta sea la única solución, se aplicará luego de haber agotado otros recursos, y será siempre respetando los Derechos Humanos.
La Policía tiene completamente prohibido recurrir a la tortura, maltratar a las personas y aplicar castigos crueles o degradantes. Tampoco debe tolerarlo de sus compañeros o superiores. En caso de que ocurra, tendrá la obligación de denunciarlo.
La Policía solo podrá utilizar datos privados de personas únicamente para su trabajo, y está terminantemente prohibido difundirlos o utilizarlos para otros fines.
La Policía no abusará de la autoridad, no pedirá ni aceptará regalos ni favores. Debe respetar y exigir respeto de superiores y compañeros, y de existir acoso sexual, hostigamiento o discriminación de la que pueda ser víctima o testigo, no lo tolerará.
La Policía no aceptará coimas ni desviará para otros fines los bienes que se confían para el cumplimiento de sus funciones.
La Policía debe obedecer a sus superiores y respetar a la jerarquía. Las órdenes ilegales no serán cumplidas, porque la obediencia debe ser reflexiva.
Cada policía desarrollará sus funciones de acuerdo a los más altos estándares de eficiencia, en búsqueda de la mayor calidad y eficacia posible de los resultados.
La Policía explicará el motivo, el procedimiento y los derechos del sospechoso. La detención será un último recurso y se debe tener en cuenta la dignidad, la fragilidad y el estado de salud del detenido.
Cada policía debe respetar a sus compañeros sin distinción de jerarquía y exigir que le respeten de igual manera.
Cada Policía tendrá derecho a avanzar en la carrera policial.
Cada Policía tendrá derecho a capacitarse y perfeccionarse de manera sistemática y permanente.